Mujer, esposa, madre y psicóloga.
En mi práctica, abordo una amplia gama de problemáticas emocionales y psicológicas. Entre las más comunes se encuentran la ansiedad, la depresión, el estrés, pautas de crianza, dificultades en las relaciones interpersonales y los desafíos derivados de las transiciones vitales. Mi formación en Psicología infantil y Terapias de tercera generación sumado a un enfoque ecléctico me permite integrar diversas teorías y técnicas terapéuticas para adaptarme a las necesidades específicas de cada persona. Trabajo con herramientas de la terapia cognitivo-conductual, la terapia de aceptación y compromiso (ACT), y técnicas basadas en mindfulness, entre otras.
Proporcionar un espacio seguro y de apoyo donde puedas explorar tus emociones, desarrollar nuevas habilidades y alcanzar tus metas personales.
Para mí, el camino terapéutico es un viaje de autodescubrimiento y crecimiento personal. Creo firmemente que tienes la capacidad de superar tus desafíos y construir una vida plena y satisfactoria. Acompañarte en este proceso es un honor y una responsabilidad que tomo muy en serio.
El proceso terapéutico no solo se trata de abordar problemas específicos, sino también de fomentar un mayor autoconocimiento, resiliencia y bienestar general.
Es un espacio para reflexionar, aprender y evolucionar, siempre con el apoyo y la guía necesarios para que encuentres tu propio camino hacia el equilibrio y la satisfacción personal. Trabajar juntos en terapia significa embarcarnos en un viaje colaborativo donde exploraremos nuevas perspectivas y soluciones, construyendo una relación basada en la confianza y el respeto mutuo. Verte crecer y alcanzar tus objetivos es una de las mayores recompensas de mi profesión.